Que no creas que mi piel
soy yo, porque yo soy más.
Mi piel es la coraza de mi cuerpo.
Que no creas que mi pelo rizado
soy yo, pues yo soy más.
Eso solo es el marco de mi rostro,
y mi rostro refleja las emociones de mi alma.
Que no creas que mi cuerpo
soy yo, porque soy más.
Mi cuerpo es solo el vehículo
que utilizo para pasar por esta vida.
Pero yo soy más, soy espíritu,
soy alma imperecedera.
Soy alma vieja que a veces
se siente nueva, por la alegría
y el amor.
Soy capaz de amar intensamente,
capaz de luchar con tesón.
Capaz de sufrir en silencio,
capaz de sentir compasión.
Yo soy más,
mucho más.
© Elba I. Ortiz Bruno
No hay comentarios:
Publicar un comentario