¡Cómo se grita
cuando la voz te callan por ser mujer!
Pregúntale a las
afganas
Que les tapan
sus labios y su cara
Con una burka que las momifican,
Y cuando dicen No más
Tienen que
quemarse vivas
Para escapar de
un sistema
Donde su voz no
es escuchada.
Pregúntale a
algunas africanas
Que las
mutilaron siendo niñas
Robándole en su
adultez el placer
De subir al
cielo como las golondrinas,
Ese instante que
nos hace sentir,
Que de tanto
sentir, se nos acaba la vida.
Y hasta Pablo
nos mandó a callarnos
Y a no enseñar
en las iglesias,
Poniéndonos las
cadenas,
Que Jesús mismo
nos quitó.
Cómo decir No
Cuando de
pequeña se nos decía:
“Calladita te
vez mas bonita”.
Por eso nuestras
muñecas siempre sonreían,
No importando cuántas veces
Las tiramos en
las esquinas.
Y de muchas
maneras aprendimos
El arte de ser
sumisas,
Ahogando
nuestras voces, con gritos domesticados.
Sujetas a que
cuando nos rebelamos,
Nos tilden de
neuróticas, histéricas o bipolares.
Cuando algunos
entienden que si dices No
Es un Sí disimulado,
Y te obligan a
recibir, besos y caricias que nunca quisiste.
Cuando hasta
algunas -como le pasó a Las Mirabal-
Decir No más les costó su propia vida.
He descubierto
Que una voz se
pierde entre muchas
Pero cuando las
mujeres unimos nuestras voces
El ya No Más se deja sentir,
Así como se
proclamó, en la historia un 8 de marzo,
Y así como se
siente, en el día de hoy.
©Idalisse
Colón
No hay comentarios:
Publicar un comentario